Estudio retrospectivo de las explotaciones positivas a la Diarrea Vírica Bovina (DVB) en el programa de control de las ADSG de A Coruña.
Carmen Calvo Santalla1, Ignacio Arnaiz Seco2, Carmen Eiras Ferreiro2, Verónica Gómez Gómez1, Santiago Martínez Calvo3, Luis Vázquez Sande1, Manuel López Luaces1, Virginia Rubinos Macías2
(1)-Axencia Galega da Calidade Alimentaria-Centro de Investigacións Agrarias de Mabegondo (AGACAL-CIAM). Consellería do Medio Rural. Xunta de Galicia (2)-Laboratorio de Sanidade e Produción Animal de Galicia. Subdirección Xeral de Gandaría. Dirección Xeral de Gandaría, Agricultura e Industrias Agroalimentarias. Consellería do Medio Rural. Xunta de Galicia (3)-Servizo de Sanidade Animal. Subdirección Xeral de Gandaría. Dirección Xeral de Gandaría, Agricultura e Industrias Agroalimentarias. Consellería do Medio Rural. Xunta de Galicia
A.- Introducción
El programa de control de la DVB en Galicia lleva implementándose en las Agrupaciones de Defensa Sanitaria Ganadera (ADSG) desde el año 2004. Actualmente, más de 6000 explotaciones y 35000 animales realizan pruebas diagnósticas anuales con el fin de detectar la posible existencia de explotaciones con circulación vírica. Estas pruebas consisten en:
1. Muestreo anual de un porcentaje de animales de entre 9 y 24 meses de edad para detección de anticuerpos frente a la proteína p80 del virus de la DVB.
2. En explotaciones de aptitud láctea, además, un mínimo de 2 muestras de leche de tanque para detección de anticuerpos frente a la proteína p80 del virus de la DVB.
3. En explotaciones vacunadas con vacunas vivas, el muestreo se realiza sobre mezclas de sueros o leche de tanque mediante la técnica de la PCR.
4. Determinación de anticuerpos y antígenos frente a DVB en todos los animales de nueva incorporación en la explotación.
Si el resultado de las pruebas indica la sospecha de circulación vírica, la explotación debe realizar pruebas complementarias de detección de antígenos con el fin de identificar aquellos animales persistentemente infectados (PI) o con viremias transitorias. Un animal con antígenos de la DVB no podrá abandonar la explotación si no es con destino a matadero.
La prevalencia de la enfermedad, si bien se redujo en los primeros años, actualmente parece situarse en unos niveles estables sin apreciarse un avance significativo en su control.
El objetivo de este trabajo es el estudio de la duración y mantenimiento de los focos de la enfermedad en determinadas explotaciones.
B.- Material y métodos
Para el estudio se seleccionaron los resultados laboratoriales de aproximadamente 2000 granjas de la provincia de A Coruña, que realizaron el programa de control entre los años 2019 y 2024.
Se consideraron sospechosas de la existencia de circulación del virus todas aquellas explotaciones en las que se detectó la presencia de anticuerpos frente a la proteína p80 en animales jóvenes con el ELISA ID Screen BVD p80 Antibody Competition (ID.Vet, France), variación en los niveles de anticuerpos en leche de tanque o, directamente, la presencia de antígeno vírico mediante rRT-PCR o ELISA IDEXX BVDV Antigen test kit/Serum Plus (IDEXX, USA).
Sobre estas explotaciones sospechosas se realizaron pruebas de detección de antígeno para confirmar la existencia de animales PI o con viremias transitorias, pasando a considerarse explotaciones con circulación vírica.
En las 53 explotaciones en las que, durante el año 2024, se detectó circulación vírica, se realizó un estudio retrospectivo con el fin de conocer la duración del foco y las posibles causas de esta.
C.-
Resultados
Entre los años 2019 y 2024, de las más de 2000 explotaciones estudiadas, aproximadamente el 30% resultaron sospechosas de tener DVB (los valores oscilaron entre el 25-30,3%), y en torno a un 3% (con valores entre el 3,4 y el 2,8%) se pudo confirmar la circulación del virus en alguno de sus animales.
De las 53 explotaciones positivas en 2024, 10 (18,9%) tuvieron animales positivos a antígenos el año anterior, en 22 (22,6%) hubo detección durante dos o más años, y de estas 22, en 6 se detectaron animales positivos desde el año 2019. El resto se han considerado explotaciones con un foco nuevo (58,5%).
Estos resultados muestran que un elevado porcentaje de explotaciones con circulación vírica no consiguen eliminar la enfermedad en el primer año, lo que indica la existencia de posibles fallos en el seguimiento de las explotaciones, ya sea por deficiencias en el diagnóstico o en la vigilancia de los brotes.
Los programas de control sanitario deben tener un carácter dinámico, de tal forma que se vayan adaptando a la evolución de la enfermedad e incluyan nuevas técnicas diagnósticas, medidas de bioseguridad y vigilancia en consonancia con los resultados obtenidos.
