Biomarcadores fecales como indicadores de bienestar en terneros de cebo en intensivo.

Maria Roda Tena1, Adriana Siurana1, Yolanda Saco2, Raquel Pato2, Raquel Peña2, Rupert Palme3, Anna Bassols4, Lorena Castillejos1

(1)-Servei de Nutrició i Benestar Animal, Departament de Ciència Animal i dels Aliments, Universitat Autònoma de Barcelona (2)-Servicio de Bioquímica Clínica Veterinaria, Departamento de Bioquímica y Biología Molecular, Universitat Autònoma de Barcelona. (3)-Experimental Endocrinology, Department of Biological Sciences and Pathobiology, University of Veterinary Medicine., Vienna
(4)-Servicio de Bioquímica Clínica Veterinaria, Departamento de Bioquímica y Biología Molecular, Universitat Autònoma de Barcelona

En conclusión, los biomarcadores fecales pueden ser una herramienta no invasiva útil para medir el bienestar en terneros de engorde. Las variaciones en los niveles de cortisol fecal parecen ser indicativos de estrés derivado de condiciones ambientales adversas, mientras que los cambios en los niveles de calprotectina fecal parecen reflejar el estrés asociado al incremento de la densidad animal.

El estrés en el ganado puede originarse por diferentes situaciones desafiantes, como el transporte, la alta densidad en el corral, la reagrupación social o las altas temperaturas (Vogt et al., 2023), convirtiéndolo en un indicador relevante de la pérdida de bienestar animal (Broom, 2003). En las últimas décadas, ha aumentado el interés por desarrollar métodos objetivos para la detección del estrés en terneros. Una de las estrategias más estudiadas es el uso de biomarcadores fecales, ya que la recolección de heces tiene la ventaja de ser un método práctico, no invasivo y de fácil implementación. Entre los diversos metabolitos fecales identificados, el cortisol y la calprotectina podrían incrementar en situaciones de estrés (Ruiz-González et al., 2022). Por ello, el objetivo de este estudio fue evaluar la respuesta de cortisol y calprotectina como biomarcadores fecales de bienestar en terneros de cebo intensivo.

Para llevar a cabo el estudio, un total de 38 terneros
cruzados (Black Angus x Frisona)
fueron alojados en dos corrales (19 animales/corral) de 72m2 (3,8 m2/animal). Cada corral disponía de un comedero de pienso automático tipo túnel, un comedero de paja de 4 bocas y una báscula de pesaje automático con un bebedero incorporado. Todos los animales fueron equipados con un collar acelerómetro (CowScout Neck, GEA Farm Technologies, Bönen, Germany), que registró de manera continua el tiempo dedicado a la alimentación, rumia e inactividad.  Se realizaron dos muestreos, coincidentes con momentos estresantes para los animales, durante los cuales se recogieron muestras fecales de todos los individuos mediante estimulación rectal y se conservaron a -20° C. En el primer muestreo se realizó en verano, bajo estrés por calor (Tª máx.: 33,23ºC; THI máx.: 79,08), con animales de 434 ± 43,6 kg de peso vivo y 304 ± 16,4 días de edad, mientras que, el segundo se realizó en otoño, en confort térmico (Tª máx.: 23,55ºC; THI máx.: 67,00) y en animales de 536 ± 51,8 kg de peso vivo y 389 ± 16,4 días de edad. 

Se determinó el derivado de cortisol 11-oxoaetiocholanolone, ya que es el más adecuado en terneros (Vogt et al., 2023). El método utilizado fue un enzimoinmunoensayo descrito por Möstl et al. (2002), siguiendo las recomendaciones de Palme et al. (2003) para la extracción y preparación de las muestras. La determinación de calprotectina se realizó con el reactivo de Bühlmann fCAL® turbo test, basado en un método de tipo inmunoturbidimétrico, adaptado al analizador Beckman Coulter® AU400. La validación del método, descripción del procedimiento de extracción y preparación de las muestras se describen en Pato et al. (2023).

Los niveles del metabolito de cortisol fueron más elevados (p <0,05) en el primer muestreo (430,51 ± 216,53 ng 11-oxoacetiocholanolone/g heces), realizado en el período del estudio donde las temperaturas fueron más elevadas, en comparación con el segundo muestreo (325,62 ± 178,17 ng 11-oxoacetiocholanolone/g heces). Estos resultados sugieren que el estrés térmico podría estar incrementando los niveles de cortisol fecal. Otros estudios, como el de Idris et al. (2024), han observado incrementos del cortisol fecal en animales sometidos a estrés térmico. Por el contrario, los niveles de calprotectina fecal mostraron una tendencia al alza (p=0,06) en el segundo muestreo (3,85 ± 1,73 µg/g heces), realizado durante el período del estudio con mayor densidad animal (114,5 kg de peso vivo por m2), en comparación con el primer muestreo (2,96 ± 1,97 µg/g heces, 141,4 kg de peso vivo por m2). Esto sugiere que un aumento en la densidad animal, asociado con una menor disponibilidad de espacio por individuo, podría estar relacionado con niveles más elevados de calprotectina fecal. Este biomarcador podría reflejar una mayor permeabilidad intestinal, posiblemente como consecuencia del estrés crónico generado por las condiciones de hacinamiento.

La rumia es un indicador clave de bienestar bovino, ya que se ha observado que este comportamiento disminuye bajo condiciones de estrés (Bristow et al., 2007). En este sentido, los resultados obtenidos mediante los biomarcadores concuerdan con el tiempo dedicado a la rumia registrado por el acelerómetro durante el estudio. En el mes siguiente al primer muestreo, realizado en julio (5,22 h/día), se observó un aumento significativo (p<0,01) del tiempo de rumia (agosto: 5,45 h/día).  De la misma manera, en el segundo muestreo, realizado en octubre (4,94 h/día) se evidenció una disminución significativa (p<0,01) de la rumia en comparación al mes anterior (septiembre: 5,25 h/día).

  • analítica veterinaria
  • hifarmax
  • Precisión Celular
Logo Anembe

Contacto

+34 985 208 316
+34 985 964 569

Horario de atención de Secretaría:

Mañanas de Lunes a Viernes de 10:00 a 13:00h.
Tardes Martes y Jueves de 17:00 a 20:00h.

Translate »
PHP Code Snippets Powered By : XYZScripts.com