Estudio epidemiológico de los signos clínicos asociados a enfermedad hemorrágica epizoótica en Galicia durante 2023-2024
JOSE MANUEL DIAZ CAO1, Maria Belen Hernández Garabal1, Alberto Prieto1, Gonzalo López-Lorenzo1, David García-Dios1, Ceferino López1, Pablo Díaz1, Rosario Panadero1, Ana Saldaña1, Pablo Díez-Baños1, Gonzalo Fernandez1
(1)-UNIVERSIDADE DE SANTIAGO DE COMPOSTELA
La enfermedad hemorrágica epizootica (EHD) es una enfermedad
vírica emergente que se transmite por Culicoides spp. La primera detección de
la EHD en Europa se produjo en 2022 en Cerdeña y Sicilia [1], asociada al
serotipo EHD-8, desde dónde se ha extendido a través de España, Portugal y
Francia en los años sucesivos. Durante mucho tiempo, la creencia general era
que el virus raramente causaba enfermedad en los bovinos [2], a diferencia de
algunas especies de cérvidos, con la excepción de algunos brotes esporádicos
significativamente más graves en el bovino, como el registrado en Japón en los
años 60 [3]. Sin embargo, en las últimas décadas, se han sucedido diversos
brotes, fundamentalmente en la cuenca mediterránea, que sugieren un aumento de
la patogenicidad del virus, así como de su relevancia clínica y económica [4].
En Galicia, el virus se detectó por primera vez en septiembre de 2023 [5] y, al
igual que en el resto de España, produjo numerosos reportes de enfermedad
clínica en el vacuno. En este contexto, el objetivo de este estudio fue evaluar
la incidencia de enfermedad clínica en las granjas de ganado vacuno de Galicia
y describir los signos clínicos encontrados.
Para ello, durante 2023 y 2024, realizamos una encuesta a
veterinarios clínicos de bovino que desarrollan su actividad en áreas
confirmadas con presencia de EHD en explotaciones de carne (mayoritariamente
“Rubia Gallega”) y leche (“Frisona”). Los veterinarios colaboradores nos
proporcionaron información de todas las granjas en las que prestan servicios y
que tuvieron confirmación oficial de EHD. La confirmación de la presencia del
virus se realizó por los Servicios Veterinarios Oficiales de acuerdo con la normativa
establecida, y los resultados positivos se utilizaron para confirmar las
granjas como positivas. El análisis estadístico se realizó mediante regresión
logística.
Del total de 820 explotaciones llevadas por el conjunto de
los veterinarios colaboradores, el número de granjas confirmadas con EHD fue 74
granjas (9 %). Todas las granjas con confirmación fueron incluídas en el
estudio y procedieron de 21 municipios. Veintinueve granjas presentaron casos
en 2023 y 45 en 2024 e incluyeron a 44 explotaciones de carne y 30 de leche.
Los censos de las explotaciones oscilaron de 15 a 530 animales. La incidencia
media y mediana de signos clínicos en las explotaciones fue del 13,3 % y 6,58
%, respectivamente; la mortalidad 3,0 %, y 0 %; y la letalidad 18,4 % y 0 %. El
análisis estadístico reveló una mortalidad y letalidad significativamente más
altas (p < 0,05) en el ganado lechero que en el de carne (medianas: 1,1 % vs
0 %; y 20,5 % vs 0 %; OR de 1,9 y 4,0, respectivamente); mientras que no se
detectaron diferencias en la incidencia por tipo de producción (5,2 % vs 8,3
%). En relación con los signos clínicos, la frecuencia de explotaciones con
cada signo fue: erosiones en la mucosa oral (93 %), hipersalivación (89,7 %),
dificultad/incapacidad para beber y comer (79,4 %), edema y protusión de la
lengua (63,2 %), cojeras y problemas podales (57,4 %), edema de patas (51,5 %),
conjuntivitis (51,5 %), disnea y problemas respiratorios (44,2 %),
deshidratación (35,3 %) y diarreas sanguinolentas (29,4 %). Otros signos
aparecieron en frecuencias menores del 5 %. En el ganado lechero se apreció una
disminución de la producción lechera en más del 10 % en 296/301 animales, y la
disgalaxia fue señalada por 29/30 de las explotaciones lecheras consultadas. La
variación interanual se pudo evaluar en 9 municipios que presentaron casos los
2 años (de un total de 378 explotaciones), encontrando una caída en la
incidencia de granjas confirmadas del 49,5 % en 2023 al 4,7 % en 2024.
Estos resultados señalan un impacto significativo de la EHD
durante la emergencia y resaltan las lesiones orales, la disfagia y los
problemas podales como los signos más comunes, encontrados en una amplia
mayoría de explotaciones tanto de carne como de leche. No obstante, la
expresión de la enfermedad fue muy variable, desde explotaciones con
incidencias clínicas muy bajas a otras con incidencias más altas y casos
graves. Asimismo, en todas las áreas observadas en las que el virus circuló en
2023, el impacto clínico en la campaña siguiente fue mucho menor, sugiriendo
una protección posterior en las zonas expuestas. Los resultados obtenidos en
este estudio pueden ayudar a entender las implicaciones clínicas de la
enfermedad en el vacuno y contribuir a anticipar los efectos de la introducción
del virus en regiones sin exposición previa.
[1] Lorusso, A. et al., 2023. Emerg Infect Dis.
https://doi.org/10.20506/rst.34.2.2360
[2] Savini, G. et al., 2011. Res Vet Sci
https://doi.org/10.1016/j.rvsc.2011.05.004
[3] Omori, T. et al., 1969. J. Microbiol 13(2), 139-157
[4] Jiménez-Cabello, L. et al., 2023. Microorganisms,
https://doi.org/10.3390/microorganisms11051339
[5] RASVE 2025.
https://servicio.mapa.gob.es/rasve/Publico/Publico/BuscadorFocos.aspx