Seguimiento mediante ecografía pulmonar tras incorporar al plan de entrada de un cebadero de mamones la vacunación intranasal frente a coronavirus respiratorio

Laura Elvira¹, Javier Lillo², laura elvira³, Jaime Almajano⁴, Rubén Valero⁵, Ana Adell⁶, Daniel López⁷

1-MSD Animal Health 2-MSD Animal Health
3-MSD Animal Health 4-Veterinarios Portavet
5-Veterinarios Portavet 6-Veterinarios Portavet
7-Veterinarios Portavet

El Síndrome Respiratorio Bovino (SRB) tiene un gran impacto económico en los cebaderos a nivel mundial (Edwards, 2010 y Pardon, 2012). Se trata de una enfermedad multifactorial en la que intervienen múltiples patógenos (virus y bacterias), el sistema inmune del hospedador y el ambiente. 

El coronavirus bovino es muy conocido debido a su implicación en la diarrea neonatal. Sin embargo, numerosos estudios recientes lo sitúan como uno de los virus más frecuentemente implicados en el SRB. Este virus puede actuar tanto como agente primario, como facilitando la posterior infección por otros patógenos (Decaro y col., 2008, Fulton y col., 2011 Rahe y col., 2022). De hecho, la presencia de coronavirus en terneros de cebo, dio lugar a 1,6 veces más probabilidad de ser tratado por SRB (Blakebrough-Hall, y col. (2021) y menor ganancia media diaria (Lathrop y col., 2000). A nivel de prevalencia, en un estudio realizado en 17 países europeos todas las granjas de leche eran seropositivas y el 73% contaba con virus circulante a nivel respiratorio (Geert y col., 2022). Aún mayores prevalencias se identificaron en muestreos posteriores en granjas de terneros mamones (Elvira y col., 2024).

Las vacunas intranasales ofrecen una rápida protección en la vía de entrada de los patógenos a través de la inmunidad de mucosas, por lo que se emplean muy frecuentemente en las terneras de las granjas de leche. A pesar de las ventajas, la mayoría de los cebaderos solo usan vacunas parenterales. Sin embargo, cada vez hay más cebaderos que comienzan a aplicarlas el día de entrada debido a que han demostrado un descenso en la morbilidad, mortalidad y una mejora en la ganancia media diaria (Stan Jourquin y col., 2023).

OBJETIVOS

Mediante este estudio de campo se pretende evaluar la practicidad y el resultado tras incluir la vacunación intranasal frente al coronavirus respiratorio en el plan vacunal de un cebadero de mamones.

MATERIAL & MÉTODOS

La prueba de campo se realizó en un cebadero de mamones de la provincia de Huesca de 1200 plazas de cebo de terneros de raza Montbeliarde con 80kgs de peso medio a la llegada. El protocolo vacunal de la granja de partida consistía en una vacunación parenteral a la entrada frente a VRS, PI-3 y Mannheimia
haemolytica. Una vez destetados, los terneros se vacunan frente a IBR.  Los índices de salud medios: morbilidad del 15%, subiendo al 30% en la fase de cebo, y mortalidad del 3%.

El estudio se realizó en un total de 130 terneros pertenecientes a tres entradas realizadas a finales de 2023. El lote 1, 40 terneros, siguieron el protocolo habitual de la granja (sin vacuna intranasal). Los lotes 2 y 3, de 40 y 50 terneros respectivamente, se vacunaron siguiendo el protocolo habitual al que se añadió la vacunación intranasal frente a coronavirus. Para el seguimiento respiratorio, se tomaron muestras mediante hisopado nasofaríngeo a la entrada que se analizaron en pool de PCR de cada lote y se hicieron 3 ecografías (días 1, 14 y 30 tras la entrada), clasificándolos según la escala de Adams y Buczinski. En los lotes 1 y 3, los terneros que entraron ya con lesión ecográfica se trataron con 2 dosis de florfenicol y antiinflamatorio. En el lote 2, debido al elevado porcentaje de terneros con lesión el día de entrada, se decidió hacer una metafilaxia el cuarto día con florfenicol. 

RESULTADOS

En el muestreo aleatorio realizado en mínimo cinco terneros por lote en la entrada, los 3 lotes fueron positivos a coronavirus respiratorio y Pasteurella
spp. Además, en el lote 2 se detectó M. haemolytica y en el lote 3 Mycoplasma
bovis. A nivel clínico, el porcentaje de tratamientos individuales por neumonía fue del 15% en el lote 1, frente a 2% y 7,5% en los lotes 2 y 3, respectivamente. Por lo tanto, en los lotes con vacunación intranasal frente a coronavirus respiratorio aparentemente se redujo el número de tratamientos individuales. Cabe destacar que no hubo ninguna baja en estos lotes y que en el postdestete los veterinarios nos indicaron que se redujo la morbilidad clínica en los lotes 2 y 3, respecto a lo habitual.

Por otro lado, el seguimiento ecográfico evidenció como a pesar de que en el lote 1 tuvimos un mayor porcentaje de terneros sanos a la entrada (75%); tras un mes solo quedaron un 28% de animales sanos. Sin embargo, en los lotes 2 y 3, con menor porcentaje de terneros sanos a la entrada (60% y 70%, respectivamente), mantuvieron mayor porcentaje de terneros sanos al mes (44 y 35%, respectivamente) y tuvieron mayor tasa de curación ecográfica (24% y 15% en los lotes 2 y 3; vs 7,5% en el lote 1). 

En conclusión, incluir la vacunación intranasal frente a coronavirus respiratorio en los cebaderos de mamones podría ser una herramienta que nos ayude a mejorar los indicadores sanitarios y productivos, así como favorecer la reducción del uso de antibióticos.